
El tratamiento Peeling explicado en 10 sencillo pasos
¿Qué es el peeling?
La palabra “peeling” significa descamación o exfoliación y consiste en la utilización de sustancias químicas sobre la piel para renovar sus capas y poder así eliminar imperfecciones y favorecer un color uniforme.
El peeling consigue una disminución de las arrugas, una piel rejuvenecida y bien hidratada, con una secreción correcta de grasa y una buena consistencia y luminosidad.
Normalmente se utilizan diferentes ácidos (glicólico, salicílico, mandélico, resorcina, tricloracético, fenol, etc.) en función de los resultados que se busquen, del tipo de piel, del estado cutáneo, de la edad y del historial clínico.
Los peelings se utilizan para corregir arrugas finas, medias o profundas, para tratar el acné (activo, leve o moderado) y sus secuelas, el fotoenvejecimiento, el envejecimiento cutáneo, la flacidez, la piel fina y rugosa, la piel grasa, las manchas cutáneas, las queratosis actínicas, etc…
Tratamiento peeling
Es aconsejable dejar de utilizar cremas que contengan ácido retinoico u otros irritantes al menos 3 días antes del peeling facial.
Previo a cualquier tipo de peeling se debe realizar un desengrasado y limpieza profunda de la piel. Después se aplica la cantidad necesaria del ácido indicado. Se deja actuar durante el tiempo preciso. Notará una sensación de picor o quemazón y enrojecimiento. Transcurrido el tiempo necesario se neutraliza el ácido y la sensación de picor irá desapareciendo a la vez que se aplica una mascarilla hidratante.
Con información de: www.planasday.com